Siempre le recordaremos por su gran humanidad e inteligencia, honestidad, sinceridad, curiosidad y entrega
19 de mayo de 2022
“En primer lugar, quiero agradecer al comité del Fises el encargo de dedicar unas palabras de recuerdo a nuestro colega Luis Pesquera, recientemente fallecido en Santander y uno de los fundadores de este congreso.
Luis Pesquera acabó su licenciatura en Física en la Universidad de Valladolid en 1975, tras una brillante carrera (fue Premio Daza y Valdés al mejor expediente nacional en Ciencias) e, inmediatamente, se incorporó al equipo de Emilio Santos en Valladolid, con quien comenzaría su tesis doctoral. Entre los años 1977-1980 Luis desarrolló su tesis en la Universidad París VI, merced a una beca francesa que a duras penas le permitía sobrevivir. Eran tiempos difíciles para la ciencia en España. Lee su tesis francesa bajo la dirección de Pierre Claverie y la tesis española bajo la de Emilio Santos. 
En esta tesis, enfocada a establecer fundamentos de la electrodinámica estocástica como un primer paso hacia una aproximación clásica de la mecánica cuántica, Luis tuvo que aprender y poner a punto diversas técnicas para el tratamiento de procesos estocásticos, que aplicaría durante los siguientes años a muchos sistemas físicos. En el año 1981 se incorporó al grupo de Emilio Santos que acababa de instalarse en Santander, donde ya desarrollaría toda su carrera profesional. Es profesor adjunto (ahora titular) en 1985 y catedrático en 1991, siempre en el área de Física Teórica.
Luis Pesquera con el grupo de Valladolid (2005),/ FISES
En el año 1984 Luis organizó una Escuela Internacional bajo los auspicios de la Menéndez Pelayo, titulada Stochastic Processes Applied to Physics, que resultó ser el preludio de los congresos Fises. Ahí nos conocimos muchos de los que a nivel nacional nos reuniríamos unos años más tarde en lo que sería el primer Congreso Fises y a nivel internacional los que luego, al cabo de los años, serían nuestros colaboradores o nuestros referees, que al fin y al cabo es otra forma de colaboración. Merece la pena mencionarlos, pues alguno también ha fallecido: Chris Van der Broeck y Hannes Risken. Todos los que estuvimos en esa escuela recordamos la ilusión y alegría de ese encuentro.
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Tres años más tarde, en 1987, apareció una circular convocando a una reunión de colegas interesados en la Física Estadística. El texto de la convocatoria es muy ilustrativo. Está en la página del Fises y merece la pena leerlo porque sería el germen de un congreso autoorganizado y mucho más robusto de lo que nunca llegamos a pensar: el ahora llamado Fises. En esa convocatoria se lee: Un grupo de personas… Ese grupo, compuesto inicialmente por Maxi San Miguel, Luis Pesquera, José María Sancho y yo, intentábamos aglutinar al mayor número de colegas posible. Luis fue una pieza fundamental, como promotor y ejecutor, porque tenía ese don. Luis tenía una fabulosa memoria, era persistente en extremo, y le gustaba facilitar la vida a los demás. Estas cualidades le permitían enfrentarse al laberinto burocrático con muchas probabilidades de éxito, cosa que todos los de su alrededor aprovechábamos. Cuántas veces habré yo dicho: Pídeselo a Luis, si él no lo consigue, dalo por imposible. Por eso a Luis le caían tareas de gestión en tiempos difíciles. Fue director del Departamento de Física Moderna durante la etapa de transición a Instituto Mixto y, años después, director del Instituto de Física de Cantabria (IFCA, CSIC-UC) durante la fase de consolidación y construcción del nuevo edificio, sede actual del Instituto. En el aspecto docente, Luis era un todo terreno. En la universidad impartió clases en todo tipo de asignaturas tanto teóricas como prácticas experimentales. Dirigió seis tesis doctorales. Fue coordinador de los estudios de postgrado en ciencias durante los años 2009-2013.
Curso organizado en Laredo en 2005./FISES
Algunos de los que estáis aquí le recordaréis como profesor en los cursos de doctorado que organizábamos en Santander durante la década de los 90 y que, en mi opinión, fueron de gran utilidad para los físicos estadísticos de esa generación. También fueron el germen de posteriores cursos de interés para nuestros estudiantes. Aunque ahora no es el momento para hablar en detalle de los logros científicos de Luis, sí que hay que señalar su curiosa trayectoria que supuso la transformación de un teórico puro y duro en cuya tesis se pueden contar 350 fórmulas, eso sí, escritas a mano como la época imponía, en un experimental de la fotónica que en el año 2005 crea, junto a Ángel Valle, un laboratorio de Comunicaciones Ópticas en el IFCA y es firmante de un Nature donde se prueban las comunicaciones ópticas basadas en sincronización sobre el anillo del espacio olímpico de Atenas.
Esta transformación es gradual. Comenzó los primeros años con aplicaciones de procesos estocásticos a distintos sistemas físicos (reactores nucleares, láseres, medios desordenados, reacciones químicas), colaborando con destacados miembros de esta comunidad (Maxi San Miguel, José María Sancho, Aurora Hernández-Machado, Emilio Hernández, Pere Colet). Después se centró más específicamente en sistemas ópticos, trabajando sobre todo en dinámica nolineal de láseres de semiconductor, elaborando proyectos TIC coordinados, primero con Palma y después incluyendo a Ignacio Esquivias de la Politécnica de Madrid. Posteriormente trabajó en aplicaciones a sistemas de comunicaciones ópticas y procesamiento de información (en proyectos europeos como el PHOCUS en colaboración con Claudio Mirasso del IFISC). Estos eran ya temas más especializados y fuera de la física estadística, publicando en revistas del IEEE y participando en congresos de ingeniería como el CLEO. La etapa experimental de Luis (desde el 2005) fue una auténtica sorpresa para los que le conocíamos y para él muy gratificante, pues nos llegó a comunicar más tarde el alto grado de satisfacción que sentía cuando, por una parte, reproducían con fórmulas algunos extraños hechos experimentales que a veces observaban en el laboratorio o, al revés, los experimentos que se clavaban a las predicciones teóricas. Verlo para creerlo.
Luis Pesquera con Ángel Valle en el laoratorio de Comunicaciones Ópticas del IFCA,/ FISES
Yo compartí con él los primeros años de nuestra carrera investigadora. Recuerdo con emoción nuestras aventuras por medio mundo, cuando viajábamos de congreso en congreso. Nuestras preciosas y valiosas horas de pizarreo científico. La alegría que nos produjo saber que otros españoles (Maxi y José María) trabajaban como nosotros en procesos estocásticos. La decepción del Congreso de Reactores Nucleares en Valencia, donde los más jóvenes nos doblaban en edad. Las risas al ver en un periódico que nuestro libro recién publicado estaba en la estantería de Hawking. Una amistad que duró más de 40 años. Y justo ahora que ya nos estábamos retirando...
Quiero finalmente reproducir aquí el mensaje que Maxi envió a la lista Fises el día de su muerte. Es lo que sentimos los que disfrutamos de su amistad y trabajamos con él: Siempre le recordaremos por su gran humanidad e inteligencia, honestidad, sinceridad, curiosidad y entrega. La comunidad Fises es parte de su legado.”
Miguel A. Rodríguez
Luis Pesquera en Santander (2015),/ FISES
