El viernes de la semana pasada nos reunimos como cada mes en “Las mañanas IFCA” para conocer algo más sobre las investigaciones que se están desarrollando en nuestro centro. En esta ocasión el encargado ha sido Francisco Carrera, que nos ha contado en su charla las características de Athena, un telescopio dedicado al Universo más caliente y energético (Advanced Telescope for High-ENergy Astrophysics).
Cuanto más grande
es un telescopio (o, más bien, su espejo primario), más luz puede
recibir. Cuanta más luz se reciba, más detallada será la
información que podemos adquirir del Universo. Francisco nos habla
de la misión Athena: la segunda más grande de la ESA. Se trata de un telescopio de
12 m de focal y 4 años de vida útil que tiene un módulo con dos
instrumentos. Estos se encuentran detrás de un espejo de silicio
fabricado con una tecnología muy innovadora. La resolución
espectral del telescopio será especialmente buena gracias al WFI
(Wide Field Imager), un detector similar al que hay en nuestras
cámaras de fotos que convierte una imagen óptica en una señal
electrónica. Este dispositivo integrado en el telescopio puede
aumentar las propiedades de recolección de luz.
¿Cómo se compone
la materia ordinaria en las estructuras de gran escala que vemos hoy
en día? ¿Cómo
aparece
un
agujero
negro
de mil millones de masas solares en menos de mil millones de años?
Estas y otras son las preguntas que Athena busca responder. Después
de explicarnos las restricciones de masa, de tamaño y de presupuesto
que están sobrellevando en esta fase, Carrera pasó a detallarnos
los objetos que se observarán y las partes del espectro elegidas
para su estudio. Las galaxias más masivas contienen en su centro un
agujero negro supermasivo que puede contener 10 millones de masas
solares. Los núcleos activos de estas galaxias, denominados AGNs por
sus siglas en inglés, son los objetos persistentes más brillantes
del Universo. Los AGNs brillan en todas las longitudes de onda aunque
es importante observarlos en rayos X porque es la radiación más
penetrante y procede de la región más interna del objeto: los rayos
X pueden pasar a través de material que no atraviesan otras
longitudes de onda, proporcionándonos información directa. Así
seremos capaces de obtener pistas sobre cómo evolucionan las
galaxias o sobre si un AGN influencia a la galaxia que lo aloja.
El IFCA juega un
papel significativo en
la Comunidad Athena, concretamente
en
el desarrollo del sofwtware de a bordo del X-IFU en
el trabajo sobre los AGNs opacos (CT) junto
con compañeros
de Atenas. Además,
la Athena Community Office,
con
base en la sede del IFCA, se ha convertido en eje fundamental en esta
misión astronómica coordinando diversas tareas en las que está
involucrada toda la comunidad científica y técnica que da soporte
al proyecto Athena. Se trata de una oficina de carácter transversal;
un referente y punto de encuentro para aglutinar y coordinar las
actividades de los más de 800 investigadores implicados.
Puedes ver esta sesión de las mañanas IFCA en nuestro canal de Youtube:
https://youtu.be/tCKrLUAPVj8